El liderazgo: producto de los aportes de vida.

Porque la universidad es otra cosa.

Las empresas, que son producto de una idea humana, están hechas para satisfacer necesidades, aunque el inversor financiero, no se convence de esa verdad irrebatible, por cuanto cree, que la rentabilidad de su inversión es lo que debe prevalecer cuando se trata de una organización medible en términos comerciales.

La inteligencia de la actividad, hecha para expresarse por las empresas, denominada contabilidad y que muchos la llaman arte o técnica y otros, entre los que está este “humilde intruso de tu sueño”, la consideran ciencia, segmenta la vida operativa de toda organización para medir su accionar en término monetario.

De ahí, que la contabilidad mande un mensaje de que es de inteligente una lógica segmentación para la medición de la vida operativa de cualquier ente, cosa ésta, que no puede excluir al ente humano.

La referencia, conlleva el seguimiento de cada segmentación de la vida del individuo, a los fines de que, como en contabilidad para la empresa, la medición demuestra si los pasos anteriores, son valorables hacia la posteridad.

Determinadas empresas, muestran imágenes y pregonan opulencia y luego sorprenden al cerrar sus puertas. Es que éstas en el pasado hicieron poco y como poco hicieron, solo están hechas para hacer poco. Eso se repite de personas jurídicas a personas físicas.

“Nadie es más vulnerable a creer algo falso, que aquel que desea que la mentira sea cierta”.

          •         OBR

 

Dr. Pablo Valdez


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