No es lo mismo hablar de una historia que hacer historia


Porque la universidad es otra cosa.

Cuando Joan Manuel, interpretó magistralmente a Machado, hizo de la poesía, la más auténtica de las realidades e interconectó la mente que robusteció la lira, la musa y la comunicación, haciendo de esa canción un himno de iconicidad de la realidad y la posibilidad que posee todo ser humano.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar, invita a la creación, llama a la indagación y obvia la imitación. 

Caminante no hay camino, se hace camino al andar, no da espacio al ocio, más bien obliga a avanzar haciendo de la dificultad, el camino para que otros sigan las huellas de las iniciativas construidas.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar, llama a no esperar sino a iniciar, abriendo senderos de esperanzas para la conceptualización humana.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar, es la invitación a la apertura de las definiciones hacia lo que se busca y que, por convicción, ha de lograrse.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar, no es imitación, es creación que obvia objetivos obstructivos, convirtiéndolos en las herramientas que abren el camino a seguir por otros.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar, es acción que llama al crecimiento por propia iniciativa e invita al seguimiento permanente tras la búsqueda de la satisfacción propia y la de los demás.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar, es construcción y es colaboración para que lo opulento sea compartido sobre las huellas del camino construido.

“No quiero ser el que pisa tus huellas, porque no contribuye en nada con tu crecimiento y el mío, prefiero aperturar el camino, para que mis huellas sean las que a ti y a otros, los lleven a una meta de crecimiento y yo, tener la satisfacción de haber iniciado la contribución del logro de esos objetivos”.


Dr. Pablo Valdez


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