Shalom malecum
Porque la universidad es otra cosa
Si en vez de Sarah expulsar a Agar, la hubiera abrazado y, al tiempo de reconocer la propuesta a Abraham para que se hiciera padre a favor de la dote de progenitura, le hubiera expresado con vehemencia, después del nacimiento de Isaac, la frase árabe, As-Salaam alei-kum (salam malecum o Shalom malecum), que significa “La Paz esté contigo”, otro gallo estuviera cantando hoy en La Franja de Gaza.
El nacimiento de Ismael no originó un hecho de repulsión de parte de Sarah, dueña de la propuesta a Abraham para que a su avanzada edad procreara a su posible descendiente, que recayó en el hijo de la esclava Agar, sino el posterior nacimiento de Isaac, que lo convertía automáticamente, en heredero de Abraham por ser el hijo matrimonial, que gozaría de la primogenitura divina.
La división de Ismael e Isaac, se originó con la expulsión de Agar por parte de Sarah, que originó el desplazamiento hacia Egipto e Israel y la división histórica de la descendencia de Abraham, que a la fecha se disputa una minúscula porción terrenal que ha originado miles y miles de asesinatos de personas inocentes, no involucradas en ese conflicto histórico.
El padre de la fe, respetó tanto y tanto a su esposa Sarah, que de su gran amor surgió la respuesta y la acción sexual cuyo producto fue Ismael y un conflicto histórico, que permanece sobre la base de la decisión divina que, al final originará un todos contra uno, pero de un desenlace del menor que al final, será el mayor.
La magia de la esterilidad de Sarah, decisión de Dios, dejó rastros históricos que pasaron posteriormente de Jacob/Israel a Isaac. Es cuestión de una verdadera historia divina que deberá llevar a la reflexión, investigación y creencia.
La historia divina da conclusiones predeterminadas que solo la visión que da la independencia mental puede percibir. No es cosa religiosa, es realidad histórico-subliminal que no concibe dudas por lo que hemos visto y vemos, que demuestra la predeterminación de la promesa bíblica.
Si la promesa fue a Abraham, la conclusión de la historia, quiérase o no, sea usted adepto o no de árabes o Israelitas, la pequeña Franja de Gaza, tiene sus propietarios divinos y los resultados están bíblicamente predeterminados.
Ya los seis días de la guerra histórica de Israel contra Egipto, Jordania y Siria, comprueba la realidad citada y reta al “acariciamiento bíblico” para evitar la sorpresa de las conclusiones del porvenir que se inicia con Abraham, Sarah, Agar, Jacob y su padre Isaac.
“Y (Abram} Abraham creyó en el Señor, y Él se lo reconoció por justicia”.
• Génesis 15:6
Dr Pablo Valdez
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