Del respeto a la admiración

Porque la universidad es otra cosa.

Evidentemente que los pro hombres de la historia imperecedera, catapultan conceptualizaciones que, transitando por el camino de la literatura universal de la que comenzó a hablar Johann Wolfgang von Goethe, los hacen presentes en todos y cada uno de los tiempos.

Jean-Jacques Rousseau (Juan Jacobo Rousseau, en la castellanización); polímata (por poseer conocimientos que abarcan diversas disciplinas), prominente suizo francófono; escritor, pedagogo, filósofo, músico, botánico y naturalista que, aunque siendo un  indiscutible ilustrado, presentó profundas contradicciones que lo separaron de los principales representantes de la ilustración, ganándose, por ejemplo, grandes contradicciones con Voltiere (François-Marie Arouet), precisamente , uno de los principales representantes de la Ilustración; conceptualizó oportunamente , trazando pautas a la historia:

"Siempre es más valioso tener el respeto que la admiración de las personas". 

"La única costumbre que hay que enseñar a los niños es que no se sometan a ninguna".

"La Juventud es el momento de estudiar la sabiduría; la vejez, el de practicarla".

"No conozco mayor enemigo del hombre que el que es amigo de todo el mundo".

Evidentemente que el mejor aporte conceptual en las relaciones humanas, es la justa valoración, es el de medir a cada quien y a cada cosa en su justa dimensión.

El maquillaje para la venta de un producto, se aleja de la esencia; el primero hace atractiva una imagen, la segunda, muestra hasta donde el contenido es satisfactorio y da al traste con la necesidad de su uso.

Seria penoso que por la admiración y no el respeto, tengamos que hacer verdadero el dicho, de que la simulación propia de los que buscan etiquetarse sin historia, haya semejanza con los pañales, que se han de cambiar a menudo, por motivos, que no hay dudas, de que son semejantes.

 

Dr. Pablo Valdez