Aciertos y desaciertos institucionales


Porque la universidad es otra cosa 

La Universidad Autónoma de Santo Domingo, en su dilatada vida institucional de 485 años, ha gozado de ser dirigida por un co gobierno instructor de las ejecutorias de una/un rectora/or, integrado por una digna representación de profesoras/es, estudiantes de ambos sexos y servidoras/es del área administrativa.

La historia ha demostrado, que cada rector/a que la comunidad universitaria, ha elegido para dirigir los destinos institucionales, ha dejado en su oportunidad algo que mostrar en términos de crecimiento académico.

A pesar de las dificultades económicas, propias de la academia del Estado, ésta, se maneja asumiendo sus responsabilidades de impartir docencia de calidad, apoyando a los investigadores de la institución en cada uno de sus proyectos e interconectándose con la comunidad nacional e internacional a través de un sustancioso programa de extensión altamente valorado por los diferentes sectores del país.

Como todo tipo de organización, académica o no, su manejo trae consigo, aciertos y desaciertos de lo que la Primada de América, no puede ser la excepción. Sin embargo, en una justa valoración, los aportes de la academia han sido de grandes contribuciones en el desarrollo que en los actuales momentos exhibe la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón.

El manejo histórico y la sobriedad de sus acciones, así como también, la defensa por los más sanos intereses de la nación ha sido la no negociada carta de presentación de la academia.

Es que el tiempo ha mostrado las verdades absolutas que marca a cada gestor uasdiano: 

“El valor, el deber y la responsabilidad asumida por y para la academia, son dones propios defendidos con valor y sacrificios, que dan la autoridad de la defensa permanente por los intereses de la patria”.


Dr. Pablo Valdez


Comentarios

Entradas más populares de este blog

El valor de la resistencia institucional

Simón Bolívar y su verdad académica

La investigación, un ¿por qué académico? imprescindible