Es que la primada es un edén
Aunque la libertad que académicamente se produce por el hecho de ser uasdianas/os, origina constante desacuerdos que al final terminan en encuentros familiares, que dan razón de ser a la institución y que, siempre lleva a malas interpretaciones; los que han estado, quieren regresar, los que están no quieren irse y otros, desde afuera, buscan la oportunidad de ingresar.
Los que son estudiantes de la exclusión social siguen rogando por el proceso de una UASD por comunidad para apostar a su futuro, por el crecimiento de la familia y un aporte de valor a su comunidad y al país.
Del edén se dice ser el lugar agradable en el que se está a gusto y se es feliz, es el paraíso terrenal donde se vive contento, entre familiares y amigos, mismos en que, a pesar de las contradicciones propias de una comunidad, al final, surge la complacencia, la solidaridad, la indulgencia y el constante deseo de vivir en hermandad.
En el edén, habitan los buenos, aunque hay malos. Ellos, los últimos, aunque más beligerantes, son los menos, aunque incidentales. Ellos, a pesar de su miopía, conocen de procesos, motivo por el cuál perciben que, o se adaptan en el presente, cambiando de conducta o la exclusión espera por ellos, porque el edén de la academia vislumbrado como futuro promisorio, ya no es negociable.
No hay duda, de que los incrédulos ante la afirmación de que, si se puede, cada día son menos y los que conscientes del edén que es la institución y el paraíso al que todas y todos; profesoras/es, estudiantes y empleados de ambos sexos, tenemos derecho, cada día somos más.
“Es que la mente de los menos, es difusa. Ellos viven en permanente convulsiones que los ciega. Ellos, limitan su mirada y no perciben los cambios. Ellos, no pueden adaptarse a lo que obliga el porvenir, porque, solo se puede aportar lo que se posee y la miopía no vislumbra la claridad al instante”.
"La pasión por la nutricia, de los hijos adorados por ella, hace de ella, el paraíso soñado por los que, sin fortuna, no pierden la esperanza en un futuro promisorio"
Dr. Pablo Valdez.
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